Musicoterapia y sus aplicaciones clínicas
Las aplicaciones clínicas de la musicoterapia son muy diversas. Debido a que la estimulación mediante la música conecta directamente con las emociones, es por este motivo principalmente por el cual, podemos dirigir nuestro trabajo de musicoterapeuta y adaptar las sesiones a diferente patologías detectadas y las dificultades correspondientes para el aprendizaje.
Existen varios casos en los que la musicoterapia ayuda notablemente a los pacientes como es en los casos del «coma«. A pesar de que el paciente aparentemente no esté consciente, el hecho de rememorar canciones de la infancia, conocidas por él, o alguna melodía significativa en su vida, puede tocar el subconsciente que es donde el se encuentra en estos momentos y puede escuchar o sentir…..quizá sea hasta ahora el único vinculo posible con el paciente en coma, que escuche. Siendo también importante, no el volumen del sonido emitido, sino la manera de transmisión, cerca del paciente.
Para realizar el trabajo de manera eficaz, se debe de realizar siempre con un coterapeuta, para proteger la salud del terapeuta.
Tiene que haber una constancia del trabajo diario para que se desarrolle un vinculo.
Preparación previa para este tipo de paciente, ya que se encuentra en coma y puede originarse la muerte.(Preparación personal)
También influirá el acercamiento del terapeuta a los familiares para recuperar información musical del paciente y explicar el modo de terapia que va a llevar a cabo.
Posiblemente sea uno de los casos más arduo de tratar para el terapeuta.
El siguiente caso a tratar, sería el del dolor crónico, es aquel dolor que dice el paciente que siente.
¿Como sabemos que existe el dolor? ¿Cómo entendemos el abordaje del dolor crónico?
Pasamos a explicar que está comprobado que la música activa la producción de endorfinas, también la utilización de la voz, es particularmente terapéutica. Tras realizar una investigación en la universidad de Frankfurt, han demostrado que tras cantar, los participantes de un coro, habían aumentado considerablemente la concentración en sangre de inmunoglobulina (sistema defensivo del organismo). Luego hicieron lo mismo pero únicamente escuchando la música sin cantar y los valores no variaron, se mantuvieron constantes.
En situación de Dolor Crónico, la Musicoterapia se utiliza para relajar, calmar la angustia y el estrés provocado. Expresar emociones, proporcionar entretenimiento, distracción y satisfacción personal, lo cual ayuda a disminuir la percepción del dolor, pero no lo hace desaparecer. Tal y como mencionamos anteriormente, los participantes de la sesión cantan y tocan los instrumentos, creando un vinculo, dentro del lenguaje no verbal, proporcionando así una evasión del dolor y una sensación de libertad y de tranquilidad física, emocional y mental.
El conjunto de las voces y la música expresada por el grupo, crea sobre cada paciente un apoyo que le ayuda a equilibrarse externamente e internamente que le conecta de nuevo a la vida. Estas sesiones nos realiza como personas y nos ayuda a percibir el dolor de una manera más débil. La musicoterapia aprovecha las aptitudes catárticas de la música, por una parte que favorece la manifestación emocional, descargas de sensaciones negativas y bloqueantes. Usa la capacidad relajante de la creación de melodía y música, reconfortando y aplacando el dolor.